En medio de las largas filas para pasar a Chile en el paso fronterizo Pino Hachado, un macabro incidente se registró cuando una familia intentó pasar con el cuerpo de una mujer sin vida en su auto particular.
Luego de varias versiones y especulaciones el Ministerio Público Fiscal con la presencia de la doctora Marina Díaz inició la correspondiente investigación, en principio verificar si la mujer ya estaba muerta o si murió en el lugar.
Todo sucedió a las 8.30 de la mañana de este martes cuando personal de Aduana y Gendarmería realizaron los controles de rigor a los distintos vehículos que cruzaban a Chile.
En ese momento, el conductor y la hija de este, se percataron que la mujer de 77 años, que viajaba en el asiento del acompañante, no respondía ante el llamado ni reaccionaba al tacto.
Posteriormente, personal médico, que fue convocado al paso internacional desde el hospital de Las Lajas, constató que no tenía signos vitales.

Ya con la presencia de la fiscal se procedió a una revisión externa al cuerpo, la cual no presentaba signos de violencia, en ningún sector. Además, se comprobó que la mujer presentaba patologías tales como problemas cerebrovasculares e hipertensión arterial.
Las tres personas que viajaban en el auto estaban haciendo la cola para el cruce desde las 4 de la mañana, y hasta ese entonces la mujer estaba con vida, pidiendo agua e inquieta por las horas que debían esperar, según relató el hombre de 69 años.
Fue en esas circunstancias que su esposa empezó a tener síntomas de fiebre y pedir agua. En cierto momento, la familia pensó que la mujer se había dormido por eso esperaron en el lugar.
De acuerdo a las primeras observaciones del personal sanitario, este horario coincide con el plazo probable que llevaba muerta la mujer hasta que la examinaron.
El caso quedó en manos de la fiscalía de Zapala, quien dispuso el traslado del cuerpo a la morguera judicial, además de realizarse el secuestro del vehículo. Además, se notificó al esposo y a la hija de la mujer fallecida que no podrán salir del país.
La familia es oriunda de Neuquén capital. El hombre, conductor del vehículo, es de nacionalidad chilena, pero radicado en Argentina.
