El justicialismo de Regina rechazó el acuerdo que firmó el intendente Albrieu con el gobernador Weretilneck a partir del cual el municipio transfiere los servicios de agua y cloacas.
Manifestaron que «el traspaso a ARSA, una empresa que ha demostrado un deficiente funcionamiento en todas las localidades de la provincia, no solo pone en riego la estabilidad de los trabajadores municipales, sino que también impone una carga económica a los vecinos y vecinas».
Agrega el comunicado del PJ que «la medida no ha sido lo suficientemente discutida ni transparentada» y afirma que «las tarifas que los reginenses deberán afrontar serán elevadas y, en muchos casos, difíciles de pagar en el contexto económico actual».
Finalmente instaron a los concejales municipales a «no aprobar este convenio ya que es fundamental que prime el interés de los ciudadanos, garantizando un servicio eficiente, accesible y bajo el control local».
