La madrugada del domingo, Paula, una vecina de Regina, vivió una experiencia que la conmocionó profundamente. Mientras se dirigía a su casa después de cenar con amigas, encontró a una niña de aproximadamente cinco años temblando de frío en la calle Martín Fierro. «Mi nena divisa algo que estaba temblando y me dice ‘mamá, es un perrito’«, contó y tras hacer marcha atrás, pudo ver y asistir a la pequeña. En ese momento, las temperaturas marcaban -7°C . Se inició una investigación.
Al acercarse, se dio cuenta de que se trataba de una niña pequeña, sola y temblando de frío. «Automáticamente la tomé en mis brazos y la llevé al asiento trasero de mi auto. La niña estaba en un solo llanto, temblando, pálida y con las manos heladas. Le puse una camperita y una manta que tenía en el auto, subí la calefacción y le empecé a sobar las manos», explicó.
Preocupada por la situación de la niña, decidió darle resguardo en su hogar para luego llamar al 101 y pedir ayuda. Sin embargo, para Paula la respuesta de la policía fue lenta y se llevó una gran desilusión. «Me dijeron que iban a avisar a la comisaría de la familia y que me quedara esperando a que se acerque un patrullero. Cuando llegaron, manifestaron que la Unidad de la Familia no había querido tomar el caso. Ahí fue cuando reaccioné mal, les dije que no podía ser que me dijeran eso con una nena sola y sin saber qué le pasó», comentó.
Después de unos cuantos minutos, la madre de la niña llegó al lugar, pero estaba en un estado que Paula describió como «desesperada y desorientada». «Nos dimos cuenta que la mamá tiene problemas mentales y dificultades en el habla. Lo único que pudo indicar es cómo llegar a la casa de su madre, que es la abuela de la niña», dijo.
Finalmente, tras una espera prolongada en la que permanecieron en la calle con la niña y la madre, la policía decidió llevar a la niña a casa de su abuela.Paula continuó acompañando a la nena y expresó su deseo de seguir el caso hasta que la justicia determine una solución adecuada para la pequeña.
El domingo en medio de la terrible situación y falta de respuesta Paula publicó la situación en redes sociales sobre el hallazgo de la niña. Contó que recibió numerosos mensajes de apoyo y ofertas de ayuda para la niña. «La gente se ha solidarizado mucho. Quieren donar ropa y juguetes para la niña. Estoy viendo cómo organizar un punto de encuentro para recibir las donaciones», comentó.
«Siempre tengo la costumbre de agarrar la calle Brown para llegar a mi casa, pero ese día doblé en Martín Fierro. No sé, quizás fue Dios o el universo que quiso que yo encontrara a esa criatura. Sin mentir, sus pelitos estaban escarchados y mi auto marcaba menos siete grados en ese momento».
«Creo que Senaf debería haber intervenido inmediatamente cuando llamé. Deberían haber llevado a la niña al hospital para revisarla. Hasta el momento, no se ha hecho ninguna pericia, y no sé qué va a pasar hoy lunes», señaló esta mañana en declaraciones a LCR.
Paula concluyó la entrevista confirmando que va a acompañar a la niña hasta el último momento donde la Justicia designe donde irá a parar. «Quiero asegurarme de que esté bien y que reciba el cuidado que necesita», afirmó.
