Hugo Orlando Gatti, ex arquero emblemático del fútbol argentino, murió a los 80 años y dejó un legado imborrable en la historia del deporte mundial. La triste noticia fue confirmada desde el hospital Pirovano, donde el ex futbolista permanecía internado en terapia intensiva desde hace más de dos meses.
“El Loco” se encontraba en coma farmacológico y fue diagnosticado con neumonía, insuficiencia cardíaca e insuficiencia renal. La hospitalización comenzó tras una fractura de cadera que derivó en una infección intrahospitalaria y un posterior agravamiento de su cuadro clínico. En las últimas horas, en medio del deterioro de su estado general, la leyenda del fútbol argentino murió.
Se fue «el loco», el que supo darle felicidad al puesto más ingrato. El que sintió que cada partido debía ser una fiesta. El de la vincha y los buzos coloridos. El que logró ser ídolo incluso de aquellos pibes que no eran del cuadro donde él atajaba
Aquel pibe criado en los campos de su Carlos Tejedor natal -llegó al mundo el 19 de agosto de 1944-, que se asombró apenas pisó la gran ciudad, llenando sus ojos de cada novedad que aparecía a su paso. La pensión que le asignó Atlanta para pasar los primeros tiempos lejos de los afectos, donde fueron fundamentales las manos amigas de Carlos Griguol y Luis Artime para contenerlo y no desanimarlo.
El 5 de agosto de 1962, con apenas 17 años, debutó en primera división. Atlanta perdió en su visita a Gimnasia por 2-0 y nadie podía suponer que allí comenzaba a escribirse esta leyenda, con miles de condimentos y una longevidad increíble, ya que su último partido sería 26 años después.
El ex arquero estuvo internado por más de dos meses, después de que sufrió una fractura de cadera que derivó en una infección intrahospitalaria y una posterior insuficiencia renal.
El «Loco» ya había padecido graves problemas de salud durante el año 2020, en plena pandemia de Covid. En ese momento, sufrió una neumonía bilateral mientras estaba en Madrid (España), donde participaba del programa deportivo «El Chiringuito».
Gatti vistió las camisetas de Atlanta, River, Gimnasia y Esgrima La Plata, Unión de Santa Fe y Boca. Su etapa más gloriosa fue en el «Xeneize», donde se convirtió en el arquero con más partidos disputados en la historia (417 juegos). Además, atajó 26 penales.
Durante su paso por el club de la Ribera, ganó dos Copas Libertadores, una Copa Intercontinental (1977) y los campeonatos Metropolitanos (1976 y 1981). A nivel internacional, disputó 18 partidos en la Selección Argentina.
