Por los golpes, el vidrio se rompió y el chofer sufrió un traumatismo ocular por el que fue derivado a una clínica privada de Cipolletti. Luego, la víctima radicó la denuncia formal contra Ivancich.
Camporesi consideró que el hecho encuadra en «lesiones leves» y contempló que la pena por ese delito es baja, la falta de antecedentes de Ivancich y su arraigo a la zona para considerar que no se cumplían los requisitos legales para pedir su prisión preventiva. La jueza González Vitale coincidió con ese análisis y ordenó la liberación. La magistrada, además, recordó que la jurisprudencia alienta la búsqueda de un medio alternativo al juicio para la resolución de ese tipo de casos.
La víctima es oriunda de La Rioja, por lo que la Fiscalía consideró que tampoco había riesgo de contacto directo, pero sí pidió que se prohíba a Ivancich utilizar redes sociales o el teléfono para hablar con el chofer. Ésa es una de las medidas cautelares que se le impusieron.
Por otro lado, durante los cuatro meses que durará la investigación, el intendente deberá presentarse una vez cada 30 días en la Subcomisaría de Godoy.
El abogado defensor de Ivancich, Federico Diorio coincidió con la calificación legal y consideró que las pautas de conducta «no alteran la vida» de Ivancich por lo que no puso objeciones. Afirmó que el acusado «me dio una versión distinta» de lo ocurrido y aseguró que será expuesta «una vez que tengamos las pruebas».
El intendente de Godoy, presente en la audiencia, se abstuvo de declarar.
