Otra vez instalaciones municipales son objetos de hechos vandálicos con consecuencias directas en la comunidad reginense.
En este caso los principales perjudicados son los vecinos del barrio La Grava. En horas de la madrugada de este domingo desconocidos destrozaron la casilla y se llevaron la bomba de agua que permite el suministro del vital elemento a ese importante sector de la ciudad.
Algo similar sucedió en el barrio Santa Rita aunque en este caso los delincuentes no pudieron cumplir con el obejtivo.
Desde el municipio se informó que se trabaja en la solución del problema y mostraron su preocupación ante la reiteración de hechos vandálicos que no dan tregua.
